sábado, 21 de enero de 2012

De vuelta por estos lares

Hola a todos,

¡¡¡ Sí !!! Por fin estoy de vuelta en el blog, después de unas laaaargas vacaciones de casi un año. Como algunos sabéis, tuve un par de problemillas de muñeca que me mantuvieron alejado del teclado para todo aquello que no fuese totalmente imprescindible (vamos, trabajo).

Ahora que ya estoy algo mejor, he decidido retomar con tranquilidad el blog. El ritmo de publicación será bajo (no quiero recaer por escribir en exceso), pero os contaré alguna que otra cosilla de vez en cuando. De momento tiraré de viajes y escapadas que he hecho durante estos meses, que incluyen Montreal, Toronto, Quebec, Estocolmo y algunas más que ya os iré desvelando.

Espero que os guste esta vuelta al escenario (¡para que nadie diga que los propósitos de año nuevo no se cumplen nunca!) y hasta muy prontito :)

martes, 12 de abril de 2011

Descanso

Hola a todos los que seguís este blog. Supongo que alguno, si no muchos, ya se estaba preguntando por qué tardaba tanto en actualizar (vale que soy lento, pero no tanto, jejeje).

El caso es que hace un mes y pico me lesioné la muñeca derecha, debido seguramente a una mala postura en el trabajo (y eso que hago descansos y tengo almohadillas de ratón y esas cosas). Esto sumado a mi ya omnipresente molestia en la muñeca izquierda me ha hecho pensar en bajar un poco el ritmo. Así que aparte mis sesiones de fisioterapia pertinentes, he decidido acercarme lo mínimo posible al teclado durante una pequeña temporada. Eso significa que dejaré aparcado el blog durante un tiempo e intentaré cortarme un poco con los mails también.

De todas formas esperemos que sea por poco tiempo y que en un mes o dos esté dándoos la murga otra vez por aquí. Para entonces seguro que tengo bastantes cosas que contar y publicaré más a menudo (os váis a hartar, jejeje).

Hasta muy prontito :)

lunes, 21 de febrero de 2011

Viajes: New York (II)

Y aquí está por fin la segunda parte de mi escapada a New York, aquí os cuento el resto de mi viaje a la Gran Manzana, por lo que esta entrada tendrá muchas fotos... espero que no se os haga larga! :)

Tras nuestra primera impresión el viernes en Times Square, el sábado nos levantamos con ganas de patearnos buena parte de la ciudad. Dedicamos la mañana a callejear por Little Italy y China Town, llegando al archifamoso puente de Brooklyn.

Lamentablemente, y como habréis visto en la foto, el tiempo no estaba de nuestro lado (con la niebla que había, poco se podía ver), así que decidimos dejar los paseos al aire libre para otro momento y nos fuimos a pasar el resto de la tarde al Metropolitan Museum. Entre otras, estuvimos curioseando por su sección de armaduras medievales (de distintas culturas, por ejemplo había una buena colección de armaduras japonesas) y por la sección del Antiguo Egipto. Viéndolo con perspectiva, fue lo mejor que pudimos hacer, ya que llevando a una antropóloga física en el grupo, la visita a uno de los museos más importantes de New York gana bastantes puntos. Vamos, que Olalla no paró en toda la tarde de contarnos la razón de esas formas tan curiosas en las armaduras, yelmos, y todos esos ingenios diseñados para proteger la constitución ósea de uno. A pesar de la mala jugada que me hicieron mis botas (tanto andar, ya se sabe...), terminé encantado con la visita ^^



Hall principal del Metropolitan Museum.
Esa noche volvimos a Times Square para seguir inspeccionando la zona y cenar en algún restaurante típico neoyorkino... sí, exacto, lo habéis adivinado: como allí cualquier cosa es típica, pues fuimos a cenar a un restaurante japonés que encontramos tras callejear un poco.

Foto del grupo (llega tarde, pero llega). De derecha a izquierda: Iñaqui, nuestro improvisado guía neoyorquino, Olalla, Juan, Antonio (el otro guía improvisado) y un servidor.

Restaurante japo neoyorkino, totalmente chic como no podía ser de otra forma :)
Tras la cena nos fuimos a un pub irlandés con música en directo y buen ambiente (de nuevo, de eso no tengo fotos, sorry!), y al día siguiente nos topamos con una mañana de cielo azul espectacular, así que pusimos rumbo a la zona financiera de la ciudad. Eso sí, haciendo un poco el pasayo de vez en cuando como buenos españoles que éramos:
Foto dedicada al ampleman de Chipiona ;)
Tras caminar un poco, llegamos a la Zona Cero, conocida anteriormente (como sabéis) como World Trade Center. Sinceramente, tras haber callejeado un poco por una ciudad llena de luces hipnóticas, pantallas digitales de diez metros de largo, y rascacielos cuyo final no puedes alcanzar a ver, se me cortó un poco el cuerpo al llegar allí. Tras unos días en semejante burbuja futurista, resulta chocante empezar a ver rosas colocadas con delicadeza junto a columnas, placas que apenas necesitan palabras para hacerse entender... resulta difícil darse cuenta de que estás justo delante de donde ocurrió todo aquello. Sin duda te hace pensar.

En fin, volvamos al momento actual: cómo está ahora aquella zona, que están haciendo? Antes de llegar, habíamos escuchado teorías de todo tipo sobre lo que se pretendía hacer allí, y nada más llegar, una persona nos contó que el proyecto que hay en marcha involucra la construcción de cuatro rascacielos, uno de los cuales ya está bastante avanzado, por lo que pudimos ver:

Zona Cero. Se planea construir cuatro rascacielos, a la derecha de la foto tenemos uno ya avanzado.
Ya en el distrito financiero de la ciudad, aprovechamos para comer una auténtica y genuina hamburguesa americana y acercarnos a otro lugar histórico. Esta vez, al lugar donde nuestro querido sistema económico nos dió un buen palo (que aún nos dura) hace bien poquito: Wall Street. Me gustaría poneros ahora una foto impresionante del origen de coordenadas del mundo financiero, con brokers entrando y saliendo sin parar, pero esto es América, y ese preciso día era sagrado incluso para la banca...

Los amos del mundo financiero llamaron al trabajo diciendo que estaban enfermos... espero que pudiesen, desde su cama y bien arropados, ver la Super Bowl :P
Y finalmente nos encaminamos (o mejor dicho, nos embarcamos) hacia nuestro último destino del fin de semana: Liberty Island. Creo que las fotos hablan por sí solas, tan solo mencionar que el mes de febrero de un año especialmente frío no parece ser la preferencia de los turistas que planean visitar New York, así que básicamente no tuvimos que hacer cola para nada :)

La estatua de la libertad, en Liberty Island, con Manhattan al fondo.

Manhattan vista desde Liberty Island.

Por el poder de Grayskull... xD

Y sí señor, estando junto a la estatua de la libertad, me tomé mi (segundo) almuerzo del día: un perrito caliente y unas patatas de la libertad... sí, aquí se llaman así (o al menos se llamaron así durante un tiempo).
Pese a haber sido solo un fin de semana y pillando algo de mal tiempo de por medio, me ha gustado bastante lo que he visto de la ciudad. De hecho, en muchos aspectos resulta absolutamente impresionante. En todo momento te da la sensación de tener todo un mundo de oferta cultural a tus pies: conciertos grandes y pequeños (con autenticas LEYENDAS del Jazz tocando a dos metros de tí), musicales (había de todo, hasta uno de Spiderman!), espectáculos callejeros, coros Gospel en las iglesias (está apuntado para la próxima vez), decenas de museos a precios bastante razonables, cientos de pubs, bares y restaurantes de cualquier temática... se me antoja una ciudad muy interesante que merecerá, al menos, otra futura entrada de este blog (pero ya para mi próxima visita, eh?) ;)

Ah, y para los que habéis pensado que la imagen del perrito y las patatas de la libertad era sin duda la foto patriótica de esta entrada:





Un abrazo a todos!

miércoles, 9 de febrero de 2011

Viajes: New York (I)

Antes de que me preguntéis: sí, el blog se llama jorgeencanada, pero la idea principal es contaros cómo me va la vida durante estos años, y eso incluye de vez en cuando un viajecito... en especial cuando el destino es tan interesante como el que nos ocupa en esta entrada :)

Planificado en apenas una semana y poco, el pasado fin de semana estuve por primera vez en New York... Cómo? Que por qué no digo "Nueva York"? Normalmente me da un poco igual, pero sería un poco incoherente decir Nueva York si llevo cerca de diez entradas de blog hablando de "Ottawa" en vez de Otawa, no creéis? ;) ... en fin, por donde iba... ah, sí, viaje relámpago a NYC (ahora sí es por hacerme el guay). Preparé el viaje con Juan durante varios días, aunque al final se nos unieron tres amigos más (y a uno de ellos lo conocimos durante el viaje). Supongo que es un poco ingenuo querer contaros algo de NYC que no sepáis ya, bien porque hayáis estado allí o porque la hayáis visto en mil documentales y/o pelis y os sepáis la ciudad de memoria... pero aun así, allá vamos:

En primer lugar, llegar a Estados Unidos de turista no supuso ningún problema, básicamente tienes que hacer lo mismo que para entrar en Canadá, salvo por un mini-visado de 14 dólares que te haces en un momento por internet. Fuí el primero del grupo en llegar (el viernes por la tarde), así que me fuí directo al albergue donde nos hospedábamos. La ciudad tiene cinco grandes distritos que, al que menos, le suenan: Bronx, Manhattan, Queens, Brooklyn y Staten Island. Nuestro albergue estaba situado al norte de Manhattan, en la zona conocida como Harlem. La zona es bastante tranquila (según algunos amigos que han vivido allí durante algunos años), con una comunidad negra bastante grande y edificios más bien bajitos.


Tras dejar las cosas en el albergue, bajé hasta la zona de Times Square preparado para ver algunas de las escenas nocturnas por las que tan famosa es esta ciudad, y donde me reuní con algunos de los que iban llegando.



Algo curioso que ocurre con todos estos edificios altos y rascacielos es que, como no tienes prácticamente ningun edificio bajito para comparar, parecen mucho más pequeños de lo que en realidad son, y de eso te das cuenta cuando llegas a algún parque, plaza o lugar abierto y te descubres a ti mismo resguardado por gigantes de hormigón. En nuestro caso, ocurrió al llegar a una pequeña plaza donde había una pista de patinaje sobre hielo... no, no me puse a patinar, para la próxima vez ;)


Tras callejear un poco por el centro de Manhattan, nos acercamos a ver la estación principal de NYC, llamada Grand Terminal, famosa por entre otras cosas por haber aparecida en innumerables películas (por ejemplo, alguien me comentó que rodaron allí una escena de Los Intocables de Elliot Ness, aunque no estábamos del todo seguros... alguien lo confirma?).

La noche terminó con unas cervezas en un típico pub neoyorkino... bueno, no sé si era típico, porque allí hay de todo, pero al menos había música celta/country en directo y se estaba calentito. Pondría alguna foto, pero han salido bastante borrosas y pensaríais que estaba borracho y que no supe hacerlas bien... no sé si prefiero eso o ser torpe con el flash :P

También nos encontramos con algún famoso (y no habían pasado ni cuatro horas desde que estabamos allí), en concreto con Billie Joe Amstrong, cantante de Green Day (sí, yo hubiese preferido a Beyoncé, pero qué le vamos a hacer). De todas formas, ésta es la mejor foto que pude sacar del tipo:
Sí, veréis... véis el gorrito rojo con bandas blancas y negras? Qué? No, hombre, al lado de la puerta... Cómo que dónde? Justo adonde apuntan todas las cámaras!! Bueno, es igual, es que la puerta me gustó y le hice una foto, hala...
En fin, no quiero meterme el atracón y contar todo el viaje de golpe, así que seguiré otro día con la segunda parte de la historia. De todas formas os adelanto que debido al frío y al mal tiempo en general, no hicimos algunas de las cosas que se supone uno ha de hacer en NYC... entre otras cosas, nos pareción que echar la tarde en Central Park, a -2 grados, lloviendo y con 10 centrímetros de nieve no era la mejor opción del mundo... la parte positiva es que los sitios que vimos los vimos bien a gusto, porque apenas había turistas (y es que visitar NYC en febrero solo se les ocurre a unos locos como nosotros, jejeje).

Os seguiré contando otro día. Hasta pronto!

domingo, 30 de enero de 2011

Llega el invierno (II)

Como prometí, he aquí la segunda parte de la entrada sobre el invierno. En los últimas semanas he estado saliendo mucho a pasear y a hacer fotillos para colgarlas aquí. Claro que, en cierto momento, las temperaturas bajaron de golpe (tuvimos un pico de unos -30 grados hace una semana más o menos) y decidí quedarme con lo que ya tenía y colgar las fotos de una vez, que soy más lento...

Tras unas navidades bastante entretenidas en mi tierra (con una buena reunión de amigos incluida) volví a Ottawa con ganas de experimentar un invierno "de verdad", y captar un par de buenos momentos con mi cámara. De todo lo que he observado por aquí, quizás lo más espectacular sea enseñaros la pinta que tiene ahora mi parque favorito (Mayor's Hill Park), que seguramente ya conocéis de entradas anteriores.




La capa de nieve era de unos 20 o 30 centímetros en algunos puntos del parque, así que me lo pasé pipa jugando con la nieve un buen rato :)

Sin embargo, al asomarme al mirador me encontré algo que, sinceramente, no esperaba que ocurriese: el río que separa Ottawa y Gatineau se había congelado en buena parte, lo cual permitía incluso pasar de una ciudad a la otra caminando, sin necesidad de puente ni nada. La extensión de la zona congelada me resultó simplemente espectacular...






Y sí, sé lo que estáis pensando: para que el río se hiele de esa manera tiene que hacer un frío bastante majo (el día que hice las fotos hacía además bastante viento, con lo que tener las manos al aire más de diez era bastante doloroso... tengo que cogerle el tranquillo a eso de hacer fotos con guantes puestos). Una vez allí, me quedé para mi primera puesta de sol a -25 graditos.





Con esto os dejo, espero que la escena os haya gustado al menos la cuarta parte de lo que me gustó a mí...

Para la siguiente entrada os contaré como me ha ido en mi primera sesión de patinaje sobre hielo en el canal helado (bueno, sigo vivo, así que podéis asumir que ha ido bien :D ). ¡Un abrazo a todos!

sábado, 8 de enero de 2011

Llega el invierno (I)

Bueno, parece que he tardado más de la cuenta, pero aquí están por fin las fotillos de invierno. Ya sé que os dije que iba a ponerlas antes de fin de año, pero no esperaba tener unas vacaciones tan ajetreadas (esto de querer ver a tanta gente en tan poco tiempo es lo que tiene). En cualquier caso, voy a empezar a contaros cómo es el invierno por aquí.

Según me comentaba gente que lleva varios años aquí en Ottawa, lo normal es que en diciembre empiece a hacer "ese fresquito especial" propio de tierras canadienses, y al que los mortales de climas mediterráneos no estamos acostumbrados. Lo cierto es que, si bien parece que el invierno pasado fue excepcionalmente suave aquí, este año tampoco se presenta demasiado frío (sobre todo comparado con la que ha caído en el norte de Europa estas navidades). De todas formas, siguen siendo temperaturas que asustan un poco: en diciembre la temperatura media fue de unos -12 grados, a los que si sumamos un factor de humedad de un 80% y unos vientos de entre 15 y 30 Km/h, nos llevan a una sensación térmica de unos -20 graditos. Además, se supone que en enero y febrero se pone aún peor (llegando a tener picos por debajo de los -30º con relativa frecuencia), aunque ahora mismo la temperatura es similar a la que experimenté en diciembre.

Sorprendentemente, me estoy adaptando al frío mucho mejor de lo que habría esperado nunca. No me resulta pesado salir a la calle (llevando puesto, eso sí, un abrigo canadiense enorme que compré en una tienda de deportes de montaña), y además, me está gustando bastante esto de vivir en una ciudad con un invierno de verdad. Entre otras cosas, por las vistas:


Aquí teneís una vista de la ciudad con el parlamento al fondo y el Confederation Park a la izquierda, iluminado con sus lucecitas. Ah, que lo que más os llama la atención es el canal helado? A mí también, jejeje... Es por eso que os pongo unas imágenes más del canal.




En el momento de hacer las fotos, a primeros de diciembre, la capa de hielo no era aún muy gruesa, pero parece ser que en breve (y a pesar del pico de "altas" temperaturas que hubo en Ottawa en navidades) abrirán el canal al público para que la gente pueda ir a patinar sobre él. En cuanto que eso ocurra, tendréis fotillos por aquí para verlo ;)

Por otra parte, el manto de nieve le da un encanto especial a la ciudad, sobre todo combinándolo con las luces navideñas. Aquí os dejo imágenes del Confederation Park y del parlamento alumbrado y con juegos de luces sobre su fachada:




Es todo por el momento, pero en breve (esta vez va en serio) pondré una segunda parte con algunas fotos más. He de confesar que, desde que hice estas fotos, ha caído mucha más nieve y ahora la ciudad se ve aún mejor, así tendré que poner algunas fotos más para que lo veáis. Hasta muy prontito!

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Otoño y los arbolicos coloraos

Como seguramente estaréis notando, me estoy quedando un poco atrasado con las publicaciones del blog. Concretamente, llevo una estación de retraso ^^. Así que para remediarlo, y visto que al final no he podido hacer tantas fotos de otoño como me hubiese gustado, os dejo aquí con una recopilación de lo que he podido vivir en Ottawa estos dos últimos meses (octubre y noviembre). Y sin más preámbulos: otoño en Nueva Y... digooo, en Ottawa  ;)

Esta época del año llama mucho la atención; tanto, que incluso los más despistados como yo nos percatamos de su llegada. Influye mucho el hecho de que, al haber árboles y vegetación por todas partes en la ciudad, cuando empiezan a cambiar los colores es complicado no darse cuenta:



Rojo, amarillo y...

Uno de los lugares más interesantes a los que ir, dentro de la ciudad, es el Major's Hill Park, del que ya os he comentado algo en entradas anteriores. Aquí os dejo algunas imágenes del mismo, que pese a no ser demasiado espectaculares (fui demasiado pronto y todavía había mucho verde), se empieza a entrever el cambio de paleta:



Al otro lado del río también tenemos vistas interesantes: la parte más inmediata de Gatineau, nada más cruzar el puente que la separa de Ottawa (en la zona del parlamento), tiene algunas zonas verdes bastante llamativas en esta época del año.


Este tío me iba siguiendo y lo tuve que sacar en varias fotos :P
Por último, os mostraré algunas imágenes de mi mini-escapada a la parte este de Ottawa. En concreto, estuve en la zona de New Edinburgh, en donde podéis encontrar un parque bastante extenso y con muchos recovecos que investigar. Algunos de ellos:



Y diréis: "Qué pesado eres, Jorge! No haces más que hacerle fotos a ese espejo del suelo...". En realidad está tan tranquilo porque no es el río Ottawa, sino uno de los canales que cruzan la ciudad de norte a sur y que desembocan en él.
Y bueno, esto es todo lo que voy a mostraros del otoño en Ottawa. Quien quiera más, que busque por Google o que espere al año que viene, que para entonces prepararé excursiones a Gatineau Park (un parque provincial enorme situado al norte de la ciudad, me quedó pendiente visitarlo) y colgaré más foticos. O bien, claro está, podéis venir a visitarme y acompañarme... ;)

Para la próxima entrada voy de lleno con el invierno: tengo algunas fotos muuuuy chulas, y prometo poner algunas de ellas por aquí antes de que acabe el año. Así que ya sabéis... seguid conectados!