lunes, 21 de febrero de 2011

Viajes: New York (II)

Y aquí está por fin la segunda parte de mi escapada a New York, aquí os cuento el resto de mi viaje a la Gran Manzana, por lo que esta entrada tendrá muchas fotos... espero que no se os haga larga! :)

Tras nuestra primera impresión el viernes en Times Square, el sábado nos levantamos con ganas de patearnos buena parte de la ciudad. Dedicamos la mañana a callejear por Little Italy y China Town, llegando al archifamoso puente de Brooklyn.

Lamentablemente, y como habréis visto en la foto, el tiempo no estaba de nuestro lado (con la niebla que había, poco se podía ver), así que decidimos dejar los paseos al aire libre para otro momento y nos fuimos a pasar el resto de la tarde al Metropolitan Museum. Entre otras, estuvimos curioseando por su sección de armaduras medievales (de distintas culturas, por ejemplo había una buena colección de armaduras japonesas) y por la sección del Antiguo Egipto. Viéndolo con perspectiva, fue lo mejor que pudimos hacer, ya que llevando a una antropóloga física en el grupo, la visita a uno de los museos más importantes de New York gana bastantes puntos. Vamos, que Olalla no paró en toda la tarde de contarnos la razón de esas formas tan curiosas en las armaduras, yelmos, y todos esos ingenios diseñados para proteger la constitución ósea de uno. A pesar de la mala jugada que me hicieron mis botas (tanto andar, ya se sabe...), terminé encantado con la visita ^^



Hall principal del Metropolitan Museum.
Esa noche volvimos a Times Square para seguir inspeccionando la zona y cenar en algún restaurante típico neoyorkino... sí, exacto, lo habéis adivinado: como allí cualquier cosa es típica, pues fuimos a cenar a un restaurante japonés que encontramos tras callejear un poco.

Foto del grupo (llega tarde, pero llega). De derecha a izquierda: Iñaqui, nuestro improvisado guía neoyorquino, Olalla, Juan, Antonio (el otro guía improvisado) y un servidor.

Restaurante japo neoyorkino, totalmente chic como no podía ser de otra forma :)
Tras la cena nos fuimos a un pub irlandés con música en directo y buen ambiente (de nuevo, de eso no tengo fotos, sorry!), y al día siguiente nos topamos con una mañana de cielo azul espectacular, así que pusimos rumbo a la zona financiera de la ciudad. Eso sí, haciendo un poco el pasayo de vez en cuando como buenos españoles que éramos:
Foto dedicada al ampleman de Chipiona ;)
Tras caminar un poco, llegamos a la Zona Cero, conocida anteriormente (como sabéis) como World Trade Center. Sinceramente, tras haber callejeado un poco por una ciudad llena de luces hipnóticas, pantallas digitales de diez metros de largo, y rascacielos cuyo final no puedes alcanzar a ver, se me cortó un poco el cuerpo al llegar allí. Tras unos días en semejante burbuja futurista, resulta chocante empezar a ver rosas colocadas con delicadeza junto a columnas, placas que apenas necesitan palabras para hacerse entender... resulta difícil darse cuenta de que estás justo delante de donde ocurrió todo aquello. Sin duda te hace pensar.

En fin, volvamos al momento actual: cómo está ahora aquella zona, que están haciendo? Antes de llegar, habíamos escuchado teorías de todo tipo sobre lo que se pretendía hacer allí, y nada más llegar, una persona nos contó que el proyecto que hay en marcha involucra la construcción de cuatro rascacielos, uno de los cuales ya está bastante avanzado, por lo que pudimos ver:

Zona Cero. Se planea construir cuatro rascacielos, a la derecha de la foto tenemos uno ya avanzado.
Ya en el distrito financiero de la ciudad, aprovechamos para comer una auténtica y genuina hamburguesa americana y acercarnos a otro lugar histórico. Esta vez, al lugar donde nuestro querido sistema económico nos dió un buen palo (que aún nos dura) hace bien poquito: Wall Street. Me gustaría poneros ahora una foto impresionante del origen de coordenadas del mundo financiero, con brokers entrando y saliendo sin parar, pero esto es América, y ese preciso día era sagrado incluso para la banca...

Los amos del mundo financiero llamaron al trabajo diciendo que estaban enfermos... espero que pudiesen, desde su cama y bien arropados, ver la Super Bowl :P
Y finalmente nos encaminamos (o mejor dicho, nos embarcamos) hacia nuestro último destino del fin de semana: Liberty Island. Creo que las fotos hablan por sí solas, tan solo mencionar que el mes de febrero de un año especialmente frío no parece ser la preferencia de los turistas que planean visitar New York, así que básicamente no tuvimos que hacer cola para nada :)

La estatua de la libertad, en Liberty Island, con Manhattan al fondo.

Manhattan vista desde Liberty Island.

Por el poder de Grayskull... xD

Y sí señor, estando junto a la estatua de la libertad, me tomé mi (segundo) almuerzo del día: un perrito caliente y unas patatas de la libertad... sí, aquí se llaman así (o al menos se llamaron así durante un tiempo).
Pese a haber sido solo un fin de semana y pillando algo de mal tiempo de por medio, me ha gustado bastante lo que he visto de la ciudad. De hecho, en muchos aspectos resulta absolutamente impresionante. En todo momento te da la sensación de tener todo un mundo de oferta cultural a tus pies: conciertos grandes y pequeños (con autenticas LEYENDAS del Jazz tocando a dos metros de tí), musicales (había de todo, hasta uno de Spiderman!), espectáculos callejeros, coros Gospel en las iglesias (está apuntado para la próxima vez), decenas de museos a precios bastante razonables, cientos de pubs, bares y restaurantes de cualquier temática... se me antoja una ciudad muy interesante que merecerá, al menos, otra futura entrada de este blog (pero ya para mi próxima visita, eh?) ;)

Ah, y para los que habéis pensado que la imagen del perrito y las patatas de la libertad era sin duda la foto patriótica de esta entrada:





Un abrazo a todos!

miércoles, 9 de febrero de 2011

Viajes: New York (I)

Antes de que me preguntéis: sí, el blog se llama jorgeencanada, pero la idea principal es contaros cómo me va la vida durante estos años, y eso incluye de vez en cuando un viajecito... en especial cuando el destino es tan interesante como el que nos ocupa en esta entrada :)

Planificado en apenas una semana y poco, el pasado fin de semana estuve por primera vez en New York... Cómo? Que por qué no digo "Nueva York"? Normalmente me da un poco igual, pero sería un poco incoherente decir Nueva York si llevo cerca de diez entradas de blog hablando de "Ottawa" en vez de Otawa, no creéis? ;) ... en fin, por donde iba... ah, sí, viaje relámpago a NYC (ahora sí es por hacerme el guay). Preparé el viaje con Juan durante varios días, aunque al final se nos unieron tres amigos más (y a uno de ellos lo conocimos durante el viaje). Supongo que es un poco ingenuo querer contaros algo de NYC que no sepáis ya, bien porque hayáis estado allí o porque la hayáis visto en mil documentales y/o pelis y os sepáis la ciudad de memoria... pero aun así, allá vamos:

En primer lugar, llegar a Estados Unidos de turista no supuso ningún problema, básicamente tienes que hacer lo mismo que para entrar en Canadá, salvo por un mini-visado de 14 dólares que te haces en un momento por internet. Fuí el primero del grupo en llegar (el viernes por la tarde), así que me fuí directo al albergue donde nos hospedábamos. La ciudad tiene cinco grandes distritos que, al que menos, le suenan: Bronx, Manhattan, Queens, Brooklyn y Staten Island. Nuestro albergue estaba situado al norte de Manhattan, en la zona conocida como Harlem. La zona es bastante tranquila (según algunos amigos que han vivido allí durante algunos años), con una comunidad negra bastante grande y edificios más bien bajitos.


Tras dejar las cosas en el albergue, bajé hasta la zona de Times Square preparado para ver algunas de las escenas nocturnas por las que tan famosa es esta ciudad, y donde me reuní con algunos de los que iban llegando.



Algo curioso que ocurre con todos estos edificios altos y rascacielos es que, como no tienes prácticamente ningun edificio bajito para comparar, parecen mucho más pequeños de lo que en realidad son, y de eso te das cuenta cuando llegas a algún parque, plaza o lugar abierto y te descubres a ti mismo resguardado por gigantes de hormigón. En nuestro caso, ocurrió al llegar a una pequeña plaza donde había una pista de patinaje sobre hielo... no, no me puse a patinar, para la próxima vez ;)


Tras callejear un poco por el centro de Manhattan, nos acercamos a ver la estación principal de NYC, llamada Grand Terminal, famosa por entre otras cosas por haber aparecida en innumerables películas (por ejemplo, alguien me comentó que rodaron allí una escena de Los Intocables de Elliot Ness, aunque no estábamos del todo seguros... alguien lo confirma?).

La noche terminó con unas cervezas en un típico pub neoyorkino... bueno, no sé si era típico, porque allí hay de todo, pero al menos había música celta/country en directo y se estaba calentito. Pondría alguna foto, pero han salido bastante borrosas y pensaríais que estaba borracho y que no supe hacerlas bien... no sé si prefiero eso o ser torpe con el flash :P

También nos encontramos con algún famoso (y no habían pasado ni cuatro horas desde que estabamos allí), en concreto con Billie Joe Amstrong, cantante de Green Day (sí, yo hubiese preferido a Beyoncé, pero qué le vamos a hacer). De todas formas, ésta es la mejor foto que pude sacar del tipo:
Sí, veréis... véis el gorrito rojo con bandas blancas y negras? Qué? No, hombre, al lado de la puerta... Cómo que dónde? Justo adonde apuntan todas las cámaras!! Bueno, es igual, es que la puerta me gustó y le hice una foto, hala...
En fin, no quiero meterme el atracón y contar todo el viaje de golpe, así que seguiré otro día con la segunda parte de la historia. De todas formas os adelanto que debido al frío y al mal tiempo en general, no hicimos algunas de las cosas que se supone uno ha de hacer en NYC... entre otras cosas, nos pareción que echar la tarde en Central Park, a -2 grados, lloviendo y con 10 centrímetros de nieve no era la mejor opción del mundo... la parte positiva es que los sitios que vimos los vimos bien a gusto, porque apenas había turistas (y es que visitar NYC en febrero solo se les ocurre a unos locos como nosotros, jejeje).

Os seguiré contando otro día. Hasta pronto!