Como os prometí, en esta entrada voy a hablar un poquito de la ciudad en condiciones normales (vamos, un día cualquiera), y de un par de sitios interesantes que he encontrado por ahora.
Ottawa no es una ciudad excesivamente grande en lo que a población se refiere (unos 800.000 habitantes, algo así como Sevilla), sobre todo para ser la capital del segundo país más extenso del mundo.La ciudad esta compuesta de diversas zonas que abarcan bastante territorio, ya que el núcleo original de la ciudad fue incorporando localidades cercanas aumentando así en extensión considerablemente.
La ciudad de Ottawa se encuentra justo en el límite entre dos provincias canadienses opuestas en muchos sentidos: Ontario y Quebec. Estas dos provincias tienen muchas diferencias en estilo de vida de sus habitantes, cultura, nivel de impuestos... pero sin duda, la que más llama la atención es el idioma: la lengua oficial en Ontario es el inglés, mientras que en Quebec es el francés. Esto hace que una parte considerable de los habitantes de Ottawa dominen bastante bien el francés (o al menos mucho más que yo!). Y aquí está la gracia: las dos provincias están separadas por un río que, digámoslo así, corta lo que sería una ciudad normal por la mitad. De manera que la ciudad que queda en la parte de Ontario es Ottawa (la capital), y la ciudad de la parte francesa recibe el nombre de Gatineau.
A la izquierda tenéis una foto de Ottawa, vista desde el puente que separa las dos provincias. El edificio que veis en la colina es el parlamento. Llama bastante la atención por ser uno de los edificios más antiguos de la zona. Como detalle, os diré que durante el verano se han organizado espectáculos de luces, pirotecnia y similar cada varios días, con lo que pasarse por la noche era bastante recomendable.
A la derecha, la ciudad de Gatineau vista desde el mismo puente. En primer plano aparece el Museo de las Civilizaciones de Canadá, en el que tienen algunas exposiciones temporales bastante chulas e incluso un cine 3D para proyectar documentales de naturaleza en condiciones (yo me lo pasé pipa viendo imágenes del Hubble en 3D).
Justo al lado del museo hay un parque enorme, llamado Jacques Cartier Park, en el que no paras de encontrarte ardillas. Aunque para ser sincero, al haber tantas zonas verdes hay ardillas por casi toda la ciudad, aunque ese parque parece ser su guarida secreta. También, hay algunas fuentes desde las que hay una buena vista de la ciudad de Ottawa, como nos muestra nuestra invitada especial en esta foto.
Ya de vuelta en Ottawa, justo al lado del puente que separa las dos ciudades, hay un parque bastante chulo (aunque pequeño) llamado Major's Hill Park, que se ha convertido en uno de mis rincones favoritos para pasear, leer un rato o incluso tocar la harmónica (cualquier excusa es buena para salir, no? ^^). También tiene buenas vistas del parlamento, os dejo algunas fotos de cuando Lidia estuvo por aquí:
Y bueno, aunque no la he pisado mucho, también hay una zona de bares interesante cerca de este parque, se trata de la zona del mercado principal Bytown. Allí nos acercamos ese mítico día en el que por fin fuimos campeones mundiales (si alguien no se enteró, probablemente no estaba en este planeta, porque anda que la liamos chica...).
De momento nada más, tengo algunas fotos de la parte interior de la ciudad que os mostraré en otro post, así como de alguna escapada de hice a zonas más exteriores de la ciudad.
martes, 26 de octubre de 2010
jueves, 14 de octubre de 2010
Día de Canadá
Hola a todos
Para esta primera entrada "con sustancia" del blog, tenía pensado hablar un poco de mi nueva ciudad, Ottawa. Sin embargo, al final he decidido empezar con lo primero que me encontré al llegar aquí, y no es nada menos que una de las celebraciones más espectaculares en las que he estado: el Día de Canadá.
Durante este día, el uno de Julio, se celebra el nacimiento de Canadá como país, lo que ocurrió en 1867. Desde luego supuso el mejor recibimiento que la ciudad podía darme, ya que durante ese día la gente se muestra más amable y simpática que nunca (de por sí, los canadienses son gente extremadamente amable, pero en este día ya es como de otro mundo). Por supuesto, el ambiente es espectacular: todas las calles llenas de gente vestida de blanco y rojo, y ambiente festivo hasta niveles realmente contagiosos.
La banderita que llevo, por cierto, todavia la conservo como recuerdo (aunque he terminado prestándosela a mi hermano hasta que él venga a Canadá a por la suya, jeje). Como podéis ver, las calles principales se llenan de gente con banderitas, hojas de arce pintadas en la cara, o incluso personajes que bien podríamos llamar Capitán Canadá (con capa y todo) o Canada Girl:
Por supuesto, también había espectaculos por todas partes: desde barbacoas hasta conciertos al aire libre, pasando por teatros callejeros, espectaculos de magia, exhibiciones deportivas o incluso lecciones de cocina canadiense (lo cual no me vendría nada mal, incluso aunque no fuera canadiense!):
Sinceramente, lo pasé bastante bien y lo considero el mejor primer contacto que pude tener con la ciudad. Uno podría pensar que es quizás empalagoso tanto patriotismo y tantas banderitas juntas, pero me encontré muy cómodo entre tanta gente con ganas de sonreir y de pasar un buen día. Si esto es lo que significa ser patriota en Canadá, yo me apunto del tirón para el año que viene (con disfraz y todo, jeje). Happy Canada Day!!
En la próxima entrada empezaré a hablaros un poco de la ciudad en condiciones normales (soleadas, eso sí) y algunos rincones interesantes que he ido encontrando.
Para esta primera entrada "con sustancia" del blog, tenía pensado hablar un poco de mi nueva ciudad, Ottawa. Sin embargo, al final he decidido empezar con lo primero que me encontré al llegar aquí, y no es nada menos que una de las celebraciones más espectaculares en las que he estado: el Día de Canadá.
Durante este día, el uno de Julio, se celebra el nacimiento de Canadá como país, lo que ocurrió en 1867. Desde luego supuso el mejor recibimiento que la ciudad podía darme, ya que durante ese día la gente se muestra más amable y simpática que nunca (de por sí, los canadienses son gente extremadamente amable, pero en este día ya es como de otro mundo). Por supuesto, el ambiente es espectacular: todas las calles llenas de gente vestida de blanco y rojo, y ambiente festivo hasta niveles realmente contagiosos.
La banderita que llevo, por cierto, todavia la conservo como recuerdo (aunque he terminado prestándosela a mi hermano hasta que él venga a Canadá a por la suya, jeje). Como podéis ver, las calles principales se llenan de gente con banderitas, hojas de arce pintadas en la cara, o incluso personajes que bien podríamos llamar Capitán Canadá (con capa y todo) o Canada Girl:
Por supuesto, también había espectaculos por todas partes: desde barbacoas hasta conciertos al aire libre, pasando por teatros callejeros, espectaculos de magia, exhibiciones deportivas o incluso lecciones de cocina canadiense (lo cual no me vendría nada mal, incluso aunque no fuera canadiense!):
Sinceramente, lo pasé bastante bien y lo considero el mejor primer contacto que pude tener con la ciudad. Uno podría pensar que es quizás empalagoso tanto patriotismo y tantas banderitas juntas, pero me encontré muy cómodo entre tanta gente con ganas de sonreir y de pasar un buen día. Si esto es lo que significa ser patriota en Canadá, yo me apunto del tirón para el año que viene (con disfraz y todo, jeje). Happy Canada Day!!
En la próxima entrada empezaré a hablaros un poco de la ciudad en condiciones normales (soleadas, eso sí) y algunos rincones interesantes que he ido encontrando.
viernes, 8 de octubre de 2010
Mi blog canadiense arranca!
Hola a todos,
Llevo varios meses planeando empezar este blog, y hoy por fin me he decidio a hacerlo. Para los que me conozcáis, ya sabéis que os tenía prometido esto para manteneros al día, y para los que no me conozcáis, sed también bienvenidos y espero que os guste.
Hace unos tres meses llegué a Canadá (concretamente a su capital, Ottawa) con la ilusión de quien sale a ver mundo por primera vez. Bien es cierto que he hecho viajes, e incluso he vivido en otros países distintos al mío (España) durante algunos meses... pero esto es distinto: si todo va bien, voy a pasar aquí mucho tiempo, y quiero contaros todas las cosas interesantes que me pasen. Eso incluye los duros comienzos, pero también cosas más divertidas, los amigos, los lugares, los momentos, y los descubrimientos que haga aquí. Espero que sea tan agradable para vosotros leer este blog como lo es para mí escribirlo (aunque bueno, quizá un poco más, viendo lo que me ha costado empezarlo!).
A todos, sed bienvenidos a mis relatos sobre mis experiencias en Canadá.
Llevo varios meses planeando empezar este blog, y hoy por fin me he decidio a hacerlo. Para los que me conozcáis, ya sabéis que os tenía prometido esto para manteneros al día, y para los que no me conozcáis, sed también bienvenidos y espero que os guste.
Hace unos tres meses llegué a Canadá (concretamente a su capital, Ottawa) con la ilusión de quien sale a ver mundo por primera vez. Bien es cierto que he hecho viajes, e incluso he vivido en otros países distintos al mío (España) durante algunos meses... pero esto es distinto: si todo va bien, voy a pasar aquí mucho tiempo, y quiero contaros todas las cosas interesantes que me pasen. Eso incluye los duros comienzos, pero también cosas más divertidas, los amigos, los lugares, los momentos, y los descubrimientos que haga aquí. Espero que sea tan agradable para vosotros leer este blog como lo es para mí escribirlo (aunque bueno, quizá un poco más, viendo lo que me ha costado empezarlo!).
A todos, sed bienvenidos a mis relatos sobre mis experiencias en Canadá.
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